El gran miércoles ha provocado que necesitemos unas semanas tranquilas
Ana Botella se llama como Ana Botella y será la número dos de Interior. Coordinará el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado. Ayer, coincidiendo con el estreno de la selección española en el Mundial de Rusia, se desmanteló una organización mafiosa que amañaba partidos de Segunda División. Han detenido a Morcillo, que era el capitán del Almería, y también a Tejero, que fue jugador del Badajoz. Morcillo jugaba en el Almería, de donde es el nuevo ministro de Cultura y Deportes, pero es valenciano, como el anterior ministro de Cultura y Deportes, y como Ana Botella la que se llama como Ana Botella. Pérez Tejero, el cabecilla de la organización, es de Badajoz. Amañaban los resultados para una organización criminal especializada en apuestas deportivas. Las casas de apuestas me dan miedo y en el centro de Málaga han abierto locales donde uno puede perder todo su dinero con sólo decir quién cree que sacará el primer saque de esquina. El problema es que si pierdes quieres seguir apostando para ver si recuperas, y si ganas quieres seguir jugando para ganar todavía más, hasta que pierdes, y entonces sigues jugando para recuperar. La ludopatía afecta a una parte importante de la sociedad y quien no me crea que se apueste algo. Se anuncian en horario infantil y adolescente y en los intermedios de los partidos y en las camisetas del Málaga que, tras la detención de Morcillo y Pérez Tejero, llegará a una Segunda División limpia.
En la selección hay varios embajadores malagueños, como Hierro, que ya lleva tres o cuatro días de seleccionador; Isco, que tiene un perro que se llama 'Messi', y Daniel García Peinado, el cocinero. Un buen plato de gazpachuelo antes de un partido te impide correr por la banda en condiciones, pero que te quiten lo bailado. La situación de la selección era complicada y han puesto Hierro al asunto. Todavía desconozco de cuánto ganó anoche la selección porque mientras escribo escribo (es decir, mientras escribo la palabra 'escribo') faltan unas horas para el partido. Los jugadores estarán estirando y García Peinado estará batiendo la mayonesa. El presidente del Barça quiere que gane la Argentina de Messi, y el presidente del Madrid casi se carga a la selección española. Urdangarin pudo ver el primer partido en su casa pero el segundo ya no. En la cárcel puede coincidir con Morcillo, con Torres, su ex socio, con Correa, o con Junqueras, quien con un poco de suerte será trasladado por fin a una cárcel catalana. No sé si detendrán al que preparó el examen de matemáticas para Selectividad. ¿Era necesario ponerlo tan difícil como dicen? Todo está resolviéndose últimamente de manera complicada. Necesitamos unos días de calma, partidos ganados por tres a cero y situaciones resueltas sin aspavientos. En las redes sociales las armas están cargadas y lo ideal tal vez sea lo de Ana Botella. Si se meten con ella seguramente se referirán a la que se llama como ella.
Pablo Aranda
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Ana Botella se llama como Ana Botella y será la número dos de Interior. Coordinará el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado. Ayer, coincidiendo con el estreno de la selección española en el Mundial de Rusia, se desmanteló una organización mafiosa que amañaba partidos de Segunda División. Han detenido a Morcillo, que era el capitán del Almería, y también a Tejero, que fue jugador del Badajoz. Morcillo jugaba en el Almería, de donde es el nuevo ministro de Cultura y Deportes, pero es valenciano, como el anterior ministro de Cultura y Deportes, y como Ana Botella la que se llama como Ana Botella. Pérez Tejero, el cabecilla de la organización, es de Badajoz. Amañaban los resultados para una organización criminal especializada en apuestas deportivas. Las casas de apuestas me dan miedo y en el centro de Málaga han abierto locales donde uno puede perder todo su dinero con sólo decir quién cree que sacará el primer saque de esquina. El problema es que si pierdes quieres seguir apostando para ver si recuperas, y si ganas quieres seguir jugando para ganar todavía más, hasta que pierdes, y entonces sigues jugando para recuperar. La ludopatía afecta a una parte importante de la sociedad y quien no me crea que se apueste algo. Se anuncian en horario infantil y adolescente y en los intermedios de los partidos y en las camisetas del Málaga que, tras la detención de Morcillo y Pérez Tejero, llegará a una Segunda División limpia.
En la selección hay varios embajadores malagueños, como Hierro, que ya lleva tres o cuatro días de seleccionador; Isco, que tiene un perro que se llama 'Messi', y Daniel García Peinado, el cocinero. Un buen plato de gazpachuelo antes de un partido te impide correr por la banda en condiciones, pero que te quiten lo bailado. La situación de la selección era complicada y han puesto Hierro al asunto. Todavía desconozco de cuánto ganó anoche la selección porque mientras escribo escribo (es decir, mientras escribo la palabra 'escribo') faltan unas horas para el partido. Los jugadores estarán estirando y García Peinado estará batiendo la mayonesa. El presidente del Barça quiere que gane la Argentina de Messi, y el presidente del Madrid casi se carga a la selección española. Urdangarin pudo ver el primer partido en su casa pero el segundo ya no. En la cárcel puede coincidir con Morcillo, con Torres, su ex socio, con Correa, o con Junqueras, quien con un poco de suerte será trasladado por fin a una cárcel catalana. No sé si detendrán al que preparó el examen de matemáticas para Selectividad. ¿Era necesario ponerlo tan difícil como dicen? Todo está resolviéndose últimamente de manera complicada. Necesitamos unos días de calma, partidos ganados por tres a cero y situaciones resueltas sin aspavientos. En las redes sociales las armas están cargadas y lo ideal tal vez sea lo de Ana Botella. Si se meten con ella seguramente se referirán a la que se llama como ella.
Pablo Aranda
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