jueves, 11 de junio de 2020

Escondites dorados ... por Pablo Aranda



Poseer no es tan complicado, lo difícil es dónde guardar lo poseído
Casi nadie encuentra nada y eso que estamos permanentemente buscando. De momento no hay rastro del cocodrilo del Nilo visto en el Pisuerga, que tiene playa en Valladolid, ni del dinero supuestamente blanqueado por Juan Carlos l, rey emérito, obtenido por el pago de comisiones en el proyecto del AVE a La Meca, un asunto arenoso. Algunos dicen que se trata de una nutria aunque cómo va a ser. Soy visitante del zoo de Fuengirola y no se parecen en nada una nutria y esos cocodrilos que ay Dios. En Polonia, por donde no pasa el Pisuerga pero gobierna el PiS, andan de nuevo locos con el lugar donde los nazis escondieron treinta toneladas de oro y obras de Monet, o Manet, me confundo, los dos tenían mucha mano. El diario de un oficial nazi indica un supuesto escondite junto a un palacio de Breslavia, que en polaco se dice Wroclaw, por donde no pasa el Vístula sino Óder, el río Óder cuyo fulgor amarillento en algunos atardeceres podría deberse a la existencia de dicho oro.


Treinta toneladas son muchas toneladas, sobre todo de oro, pero en Málaga la policía nacional acaba de encontrar en una finca de Cajiz dieciocho mil plantas de marihuana, que tampoco es poca cosa, en el mayor golpe al tráfico de maría de la provincia. De camino se ha evitado un desastre ecológico, porque imaginen la cantidad de árboles que harían falta para dar papel a tanto porro. La finca era inmensa y por fuera había una plantación de tomates cherry yo te quiero, cherry yo te adoro, pero la policía no es tonta y los agentes apostados apostaron, apestados, que ese olor era el olor. Y era. Haber plantado jazmines, señores narcos. Durante la ll Guerra Mundial, Polonia era una nutria entre las fauces de dos cocodrilos, Alemania y la Unión Soviética, y ambas se ensañaron con Polonia a base de bien. Una de las masacres más atroces y peor conocidas es la de Katyn, cometida por el ejército rojo. Polonia es hoy un país seguro, aunque su presidente es Duda. El PiS tuvo al primer ministro y al presidente, los gemelos Kaczyński. En 2010 el hermano presidente volaba a Rusia para un homenaje a las víctimas de Katyn en un avión lleno de autoridades militares, políticas, económicas y religiosas y se estrelló, muriendo todos. El hermano primer ministro ya había sido sucedido por Donald Task, que después fue presidente del Consejo Europeo. Se merecen encontrar esas toneladitas de oro, como nosotros nos merecemos que los narcotraficantes no nos consideren su escondite ideal. No se vayan todavía, hay más (¿o era «no se vayan, todavía hay más»?). A Málaga ha llegado una plaga de mosquitos que no pican, ya era hora de que sufriésemos una maldición de juguete. Hay esperanza.

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