El objetivo del PSOE andaluz es evitar tres cosas: que se convoque el congreso ya, que haya terceras elecciones generales, y que el secretario general saque el comodín de la consulta a la militancia.
Consideran que "se ha convertido en un riesgo para la supervivencia del partido", más allá de que estén en juego otros intereses, como la decisión de la presidenta de la Junta de Andalucía de dar por fin el salto a Ferraz.
PSOE-A se prepara para el comité federal del 1 de octubre con tres consignas: bloquear que salga adelante la propuesta del secretario general este lunes de convocar el congreso sin que se haya formado el Gobierno de España, evitar las terceras elecciones generales abriendo ya sin complejos la necesidad de permitir la investidura del PP con una abstención, e impedir que Pedro Sánchez se saque el comodín de la consulta a la militancia para que se pronuncie.
Es una lucha "abierta" e "irreversible", tal y como la califican destacados miembros del PSOE-A, contra Pedro Sánchez, que en su día llegó a la secretaría general precisamente gracias a los votos imprescindibles del sur. Esos
dirigentes consideran que se ha convertido "en un riesgo para la
supervivencia del partido", más allá de que entren en juego otras
cuestiones, como la aspiración de Susana Díaz a liderar el proyecto
socialista.
Con convocatoria para este jueves, apenas 48 horas antes de la cita en Madrid, de la ejecutiva del PSOE-A y el posterior comité director, la líder de la federación más numerosa del partido, que aglutina en torno a un 20% de los 250 miembros del comité federal,
pretende precisamente que sean una piña en la estrategia. "Consensuar
posturas", que es lo que suelen hacer "siempre", según apuntan desde el
partido.
Para que su ofensiva contra Pedro Sánchez funcione, deberán sumar a
otras federaciones en un trabajo que Susana Díaz y su entorno llevan
mucho tiempo haciendo.
Todo ello en un contexto en el que no ha dejado de crecer la presión en
torno a ella, por parte de políticos, cargos institucionales y
empresarios, para que dé el paso tras dos amagos previos, y cuando en su
entorno unos afirman que "está decidida esta vez", incluso si hay
primarias el 23 de octubre, y otros prefieren quedarse en el pronóstico
del comité federal porque la situación "no es fácil".
No sería para intentar encabezar la candidatura si no se pueden
evitar las terceras elecciones generales, con un pronóstico todavía peor
en las urnas para
los socialistas cuyo récord en negativo no va a asumir, sino
para ostentar la secretaría general. Incluso compatibilizándola
inicialmente con el Gobierno de Andalucía, mientras prepara el relevo al
frente de la comunidad autónoma más poblada del país y donde las
apuestas para el sucesor han ido desde el vicepresidente Manuel Jiménez
Barrios al consejero de Turismo y Deporte, Francisco Javier Fernández.
Un calendario muy complicado para Díaz
Porque si malos son los tiempos para que el PSOE se sumerja en una
guerra de este tipo que incluso podría cogerle en campaña si no se
pueden evitar los comicios, peor le viene
el calendario a Susana Díaz. Si tiene que enfrentarse a primarias
exprés el 23 de octubre con Pedro Sánchez, implicaría hacerlo con citas
tan importante en la agenda en las próximas semanas como el
Debate del Estado de la Comunidad, los presupuestos autonómicos de 2017
e incluso las conclusiones de la comisión de investigación sobre
la formación, aunque esto último es una cuestión menor porque, según
han manifestado, sus aliados de C's van a impedir que le salpique como
exige el resto de la oposición.
Por eso el PSOE-A ha salido en tromba contra Pedro Sánchez desde que se
conocen los resultados del 25S, conscientes de que lo que se venía
avisando toda la semana y no querían creerse -"no le doy credibilidad a esas hipótesis", decía
el viernes su mano derecha en Ferraz, Antonio Pradas- se iba a cumplir
el lunes de resaca electoral: la apuesta de Pedro Sánchez por iniciar
la batalla por el liderazgo.
Paradójicamente, tras las elecciones del 20 de diciembre de 2015 y ese
primer estrepitoso fracaso en las urnas, el PSOE-A defendió con la misma
convicción con la que lo rechazaba Pedro Sánchez que se celebrara el
congreso de inmediato .
Finalmente Pedro Sánchez
logró ganar el pulso en el comité federal. Han pasado otras elecciones
generales, con otra derrota el 26J, y el verano, y ahora unos y otros
piensan exactamente lo contrario. Claro
que entonces el país se jugaba ir a unas segundas elecciones generales y
ahora estamos hablando de la posibilidad de terceras y de un desgaste
mayor en el territorio socialista.
En el PSOE-A van más lejos. No sólo no es el momento del congreso hasta
que no esté resuelto el capítulo de Moncloa, sino que, aseguran, es el
momento "de asumir responsabilidades políticas, sean de quien sean", en
palabras de su número 2, Juan Cornejo, quien ha evitado la palabra dimisión pero estaba en su mensaje. Y
tercero, si se resiste, pero no se logra un consenso que permita
salir del bloqueo en el Congreso de los Diputados, tampoco quiere decir
que vaya a encabezar la lista en unos hipotéticos nuevos comicios en
diciembre. "Eso lo tendría que decir el comité federal", ha repetido
Juan Cornejo, de nuevo recalcando que es lo que nadie desea, ir de nuevo
a las urnas.
Todos a una
Susana Díaz pretende unificar el mensaje con el que los suyos llegarán
al comité federal del 1 de octubre y tener la garantía de que todos
respaldarán su planteamiento. Lo que ven "más complicado", según
admiten los andaluces, es impedir que Pedro Sánchez plantee preguntar a
la militancia sobre los pactos -ya se la jugó con ello en el comité federal del pasado mes de enero en
lo que desde el PSOE-A han calificado de "error que rompe los
principios de democracia representativa"- conscientes de que en las
bases es más fácil vender el no al PP que otros planteamientos.
De momento, en el PSOE-A velan armas. La mayoría de los secretarios
generales provinciales guarda silencio a la espera de consignas. Sólo
dos se han pronunciado abiertamente. La primera, la secretaria general de la potente agrupación de Sevilla. Verónica Pérez, "harta" de malos resultados, cree que Pedro Sánchez debe asumir sus responsabilidades políticas por el 25S.
Mientras, la responsable del PSOE en Cádiz, Irene García, ha lamentado que "se
hagan estos anuncios con el desconocimiento de las propias estructuras
del partido" cuando se le ha preguntado por la propuesta de Pedro
Sánchez de la que no tenía ni idea. En su opinión, lo ocurrido en
Euskadi y Galicia "merece un ejercicio serio de debate profundo y que se
pongan, por encima de todo, los intereses de los ciudadanos en
complicidad con un proyecto que ha sido siempre el PSOE".
Pequeñas revueltas en Málaga y Granada
Susana Díaz está bastante segura de tener controlada su
federación, mientras tomar el pulso a la militancia es más complicado.
Las voces que por el momento se han levantado a favor de la estrategia
de Pedro Sánchez en la comunidad autónoma han sido pocas y relacionadas
precisamente con esas bases, como la plataforma Socialistas por el Cambio radicada en Málaga.
También se ha alineado con Pedro Sánchez la agrupación del PSOE de Granada, con la aprobación de una moción en asamblea hace unos días, si bien su líder, José María Rueda, ha
insistido en que no hacen un frente contra nadie sino que pretenden que
se cumpla la voluntad del último comité federal en el que se aprobó
claramente votar en contra del PP.
Una moción similar en el caso de Málaga,
el otro punto con más críticos, fue abortada este fin de semana por el
comité provincial, donde pretendían sus impulsores que fuera debatida,
pero se les negó porque "no es el órgano para ello".
Igual que también ha salido en defensa de Pedro Sánchez una parte de Izquierda Socialista de Andalucía (ISA), con un comunicado que el resto sostiene que sólo respaldan las agrupaciones de Málaga, Córdoba y Huelva y que no es el sentir general del sector porque no ha habido debate en torno a ello.
Precisamente, el que fuera portavoz de esta corriente, José Antonio Pérez Tapias,
que en su día le disputó la secretaría general del PSOE a Pedro Sánchez
y Eduardo Madina, ha mostrado su disconformidad con el calendario
planteado por el líder, con el que sí sintoniza de lleno en su idea de
intentar un gobierno del cambio, porque cree que lo primero debe ser la
consulta a la militancia. En este sentido se ha preguntado "si no es
peor el remedio que la enfermedad" y que ello va a abocar a un partido
"más desunido".
En cualquier caso, para algunos andaluces los últimos movimientos de
Podemos en Castilla la Mancha y Extremadura no facilitan la opción de
Pedro Sánchez de esa alternativa con un partido "que no es de fiar" y le
dejan como única opción las "nefastas" terceras elecciones
generales. Susana Díaz no dudaba ayer en enviar su apoyo a los líderes
del PSOE en estos territorios, frente al silencio de Ferraz:
Todo mi apoyo a @GFVara y @garciapage frente a los que quieren secuestrar la voluntad de los socialistas. Es una injerencia inaceptable.
eldiario.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario