En cuanto a lo que se podrá ver, la sección de cortometrajes presenta una veintena de piezas que competirán en dos categorías, animación e imagen real, mientras que el apartado de largometrajes vuelve a funcionar como eje de resonancia para películas que ya han gozado del éxito en otros festivales como el de Sitges pero que difícilmente llegarán a estrenarse en los circuitos comerciales, aunque la querencia a una singularidad para el Fancine parece haberse reforzado en esta ocasión. De entrada, la película que inaugurará el certamen contiene suficientes argumentos para convocar a muchos: se trata de The neon demon, la nueva película de Nicolas Winding Refn, director de Drive y Sólo Dios perdona; el filme, presentado a concurso en la pasada edición del Festival de Cannes, ofrece una enfermiza y voraz aproximación al mundo de la moda con un elenco femenino de impacto que cuenta con Elle Fanning, Christina Hendricks, Jena Malone, Bella Heathcote y Abbey Lee Kershaw .
A partir de entonces, el certamen exhibirá largometrajes de muy diversa naturaleza y procedencia, como la esperada The girl with all the gifts, vuelta de tuerca al subgénero zombi basada en la novela M.R. Carey, dirigida por Colm McCarthy y con Gemma Artenton y Glenn Close en el reparto. En un extremo distinto, Japón sigue inflando la burbuja Godzilla conGodzilla Resurgence, reboot que para regocijo de los fans devuelve al monstruo nuclear a los paradigmas entrañables de la serie B. La variante road movie tendrá un representante de gran interés en Sam was here, producción estadounidense dirigida por el francés Christophe Deroo en la que un viajante de comercio que se traslada a lo largo y ancho del desierto de California es confundido con un asesino de niños. La película indonesia Headshot enfrenta a un enfermo de amnesia con un cártel de la droga sin escatimar en desagradables dosis de violencia, mientras que The Survivalist, de Stephen Fingleton, insufla aire nuevo al muy actual género post-apocalíptico con una mujer que defiende su granja de las incursiones de los hambrientos en un mundo desnutrido. ¿Todo esto es cine fantástico? Por supuesto.
Y si no, siempre se puede acudir a Swiss Army Man, la delirante historia de un náufrago (encarnado por el gran Paul Dano) que, en su extrema soledad, y cuando parece dispuesto a suicidarse, entabla amistad con un cadáver que encuentra en su isla. The Transfiguration, de Michael O'Shea, con Eric Ruffin y Chloe Levine, es una historia de amor y vampiros ambientada en Nueva York. Creepy, por su parte, es la nueva entrega del maestro del terror japonés Kiyoshi Kurosawa, una sacudida repleta de pesadillas en la cabeza de un hombre que busca a su familia desaparecida. En un registro opuesto se sitúa The Open, de Marc Lahore, nuevo envite post-apocalíptico aunque de corte extrañamente intimista. Train to Busan, del coreano Sang-ho Yeon, es otro festival zombi a toda velocidad y con hechuras de superproducción, aunque tampoco se queda corto el presupuesto de Equals, distopía de un mundo futuro sin emociones protagonizada por Kristen Stewart. Claro que quien quiera un clásico como Dios manda podrá deleitarse conPlaneta Prohibido de Fred McLeod Wilcox en un ciclo dedicado a Shakespeare y Cervantes. Hay para todos. En serio.
Pablo Bujalance.
Málaga Hoy
No hay comentarios:
Publicar un comentario