Hay mucha música para McDonald's

El músico llega hoy al Palacio de Ferias de Málaga para presentar su doble homenaje 'Indestructible'



SANDRA PEDRAJA

8 diciembre
Presentar a quien no lo necesita conlleva un riesgo que se acentúa en el caso de un artista como Diego El Cigala, cuyas apariciones televisivas se convierten en 'trending topic' habitualmente y dejan una huella indeleble tanto en el público como en sus entrevistadores. A estas alturas, el éxito de este músico madrileño, niño prodigio, que se crió rodeado de artistas y que se estrenó en el mundo de las giras con catorce años, yéndose nada menos que a Tokio, es de sobra conocido. Y no solo aquí, Diego, bautizado como Ramón Jiménez Salazar, no ha parado de buscar por todos los rincones del mundo la fuente que sacie su sed de conocimiento musical y en el camino ha sido premiado entre otras distinciones con varios premios Grammy latinos, siendo uno de los mayores representantes del flamenco fuera de nuestras fronteras.

'Indestructible' es el título de su último disco, un doble homenaje, por un lado a la compañera de su vida, Amparo, que falleció de cáncer el año pasado y por otro, a la música con la que ella más disfrutaba, la salsa de los años 60 y 70. La pareja estuvo durante más de dos años probando canciones, como si se trataran de trajes hechos a medida, hasta que consiguieron encontrar los once temas que mejor se ajustaban al timbre del cantaor. El resultado es el primer disco de fusión de flamenco y salsa, o de eso se jacta su autor, un trabajo impecable, pues si de algo presume Diego, aparte de melena, sonrisa y del brillo de sus manos, es de saber acompañarse por músicos de una calidad excepcional. El Cigala vuelve a Málaga para presentar este nuevo reto musical y lo hará esta noche en el Palacio de Ferias y Congresos.

Antes de entrar en faena y como no podemos mirarnos a los ojos, jugamos a plantear la hipótesis de los seis grados de separación y nos encontramos que tan solo dos grados nos separan, pues resulta que quien le acompaña en el coche no es otro que el cantaor y bailaor Antonio, el Marsellés, antequerano de arte y hechuras. Tras un rápido «y tú de quién eres», el Tío Antonio llega a la conclusión de que tenemos un primo común, Joaquín Cortés, para regocijo de Diego, que retoma la entrevista con la tranquilidad de saberse en buenas manos.
'Indestructible' es el primer disco de fusión de flamenco y salsa, o de eso se jacta su autor

Por lo pronto, me confirma una sospecha evidente, su curiosidad es insaciable, el auténtico motor que le ha hecho transitar por los caminos del latin jazz, el bolero o el tango para desembocar en la salsa con su último trabajo. Aparece en la conversación el maestro Bebo Valdés, al que una vez más señala abiertamente como su héroe personal, plenamente consciente de que fue la persona que cambió su destino. Reconoce que jamás pensó que 'Lágrimas Negras' llegara tan lejos como lo hizo y le abriera las puertas al mestizaje musical, trayectoria que a partir de entonces no abandonaría y se convertiría en su destino. Recordamos entre risas, con él no cabe otra manera, cuando actuaron en el Teatro Cervantes, un concierto emocionante, que comenzó veinte minutos tarde, con un Diego cubata en mano que nos hizo olvidar la espera cuando empezó a cantar.

Volviendo al disco, el tema del percusionista Ray Barretto, 'Indestructible', escogido para dar título a este nuevo proyecto, se ha convertido en un auténtico grito de guerra para el artista, que reivindica la idea de seguir adelante pase lo que pase en un momento muy complicado de su vida, con la reciente muerte de su madre, a la que se suma la pérdida de su compañera. Cuenta que pasa las tardes escuchando salsa en un chiringuito cercano a su casa de Santo Domingo, dejando pasar las horas disfrutando de ese ritmo, tan propio del Caribe, tierra de la que nos ponemos a charlar, para terminar coincidiendo en que más que un lugar, es un estado de ánimo y de cómo fue en una de estas bucólicas tardes cuando surgió la pregunta sobre el origen de la salsa, precursora de este proyecto.

De los once temas del disco, reconoce que alguno le costó más que otro. No fue fácil meter en vereda el tema del maestro Héctor Lavoe, «Hacha y Machete se resistía al ritmo y al tiempo, no quería entrar» explica El Cigala. También nos dio tiempo para comentar lo arriesgado de atreverse con canciones que son himnos, como es el caso del tema 'Se nos rompió el amor', casi imposible desvincularlo de Rocío Jurado, pero El Cigala sale triunfador del envite y junto con su aflamenquización del tema 'El Ratón', donde consigue reunir después de treinta años a los supervivientes de la Fania All Stars, son verdaderas muestras del talento de este músico.

Cuando le sugiero la posibilidad de colaborar con nuevos talentos que se vaya encontrando por el camino, para compartir su experiencia como hizo Valdés con él, me responde que gran parte de su banda está compuesta por músicos jóvenes que admira y a los que quiere apoyar. «Hay mucha música para Mcdonalds» me responde cuando le pido opinión sobre la música contemporánea de nuestro país, para acto seguido exclamar "¡A mí lo que me haría ilusión sería cantar con Chick Corea!" y visto lo visto, no tardaremos en escuchar esta colaboración.