Camarón, un mito para la pantalla

Tras estrenar su documental sobre Alejandro Sanz, Alexis Morante brindó ayer su obra sobre el cantaorA un mundo flamenco dominado por figuras como Antonio Mairena llegó un muchacho llamado José Monge Cruz que supo revolucionar todo el género, fue considerado el mesías del pueblo gitano y se convirtió con su temprana muerte en un mito, como muestra el documental Camarón, flamenco y revolución. "Camarón revoluciona un género musical entero, se erige como representante de todo un pueblo como el gitano y tiene la desgracia de morir joven y se convierte en un mito", destacó Alexis Morante, director del documental estrenado ayer en el festival.


El proyecto nació por encargo de los productores, que buscaban el documental "definitivo" sobre Camarón, y Morante halló un enfoque distinto al no hacer ninguna entrevista nueva, "lo que encorsetaba en unas reglas que ayudaban a hacer una película más original". "Solo teníamos imágenes de archivo y declaraciones de aquella época, y para hilarlo nos faltaba un narrador que convertimos en un personaje", que para el director no podía ser otro que Juan Diego cuando se planteó "quién podría hablar con autoridad, decir lo que le diera la gana sobre Camarón y tomar partido". Recuerda como "un momento mágico" la grabación de la locución cuando, en la "frialdad de un estudio de sonido", le pidió al actor "que contara la historia de Camarón como si fuera una fábula". "Fue mágico porque en el estudio se dejó llevar por la emoción, y delante del micrófono Juan Diego se encorvaba y apretaba los puños en los momentos dramáticos".

Para Morante, Camarón "revolucionó" el flamenco y "no tiene nada que envidiar" a mitos y leyendas de la música como Jimi Hendrix, Jim Morrison, Elvis Presley o Michael Jackson, "pero en España no se es consciente, mientras que al resto del mundo Camarón le impresiona". El documental, que se estrenará en salas el 1 de junio, pasa también por los momentos oscuros del artista, en los tiempos en los que, como dice el narrador, llega a España la "maldita heroína".

J.L. Picón