La editorial Panini Cómics publica el octavo Omnigold dedicado a las aventuras clásicas del trepamuros
«Escaramuza bajo las calles» compila la etapa completa del guionista Len Wein, quien tomó con solvencia y estilo el relevo del insuperable Gerry Conway para ofrecer nuevas y vibrantes aventuras del lanzarredes de Nueva York
Aunque pueda parecer que el trepamuros ha estado siempre entre nosotros, lo cierto es que vino al mundo en agosto de 1962 bajo la amenaza de desaparecer a los pocos meses. El jefe de Stan Lee, el nada intuitivo Martin Goodman, no tenía esperanza alguna sobre el joven Peter Parker y sus poderes arácnidos. El propietario de Marvel pensaba que la gente odiaba las arañas y que la nueva ocurrencia de Lee significaría un absoluto fracaso. Como todo el mundo sabe, finalmente Spiderman fue el mayor acierto de la Casa de las Ideas.
Gracias a la editorial Panini Cómics, los seguidores del Hombre Araña hemos podido disfrutar de sus historias originales desde el primer número. Esta labor de arqueología de Panini nos coloca ahora ante el octavo volumen dedicado a la reedición de los primeros años del lanzarredes. El Omnigold titulado Escaramuza bajo las calles convierte a los lectores en testigos de una nueva etapa del superhéroe, cuya popularidad en los años setenta era imbatible. Hasta cinco colecciones mensuales llegó a protagonizar el más rentable de los personajes de Marvel. Las páginas de este volumen contienen el periodo completo del guionista Len Wein (desde diciembre de 1975 hasta mediados de 1978), quien logra mantener un delicioso equilibrio en las líneas argumentales marcadas por el insustituible Gerry Conway, el hombre que fue capaz de matar a Gwen Stacy e imprimir una nueva profundidad a la narrativa al cómic. Wein supo recoger dignamente el testigo de Stacy, firmando viñetas de indiscutible calidad sobre la agitada vida de Peter Parker, aunque sin llegar a ser tan rompedor como su predecesor. El excelente talento del dibujante Ross Andru también contribuyó a consolidar la calidad de este periodo que se inicia con el epílogo de la Saga del Clon, momento en el que el Spiderman auténtico decide lanzar el cadáver de su copia a las llamas de una planta incineradora de Nueva York.
Poco a poco, la existencia del superhéroe, considerado ahora un enemigo por parte de la policía y los ciudadanos, comienza a complicarse con el renacimiento del siempre temido Doctor Octopus o la aparición de un nuevo Duende Verde, entre otros villanos. Casi 700 páginas repletas de acción e interesantísimas subtramas que no hicieron más que consolidar el éxito de Spiderman en los quioscos de todo el planeta.
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