El nuevo "slow life" tiene ritmo de Jazz

Disfrutar de cada instante, de cada cosa, de cada persona. Tomarte tu tiempo, abandonar la vorágine... Saborear. Detenerte. Sentir... Te damos las claves del nuevo slow life, una filosofía de vida que invita a pararte y disfrutar más y mejor. Sin prisas.

Quizá los últimos acontecimientos te hayan llevado a pensar que quieres –e incluso necesitas– cambiar tu día a día: no volver a caer en la tentación del estrés, aprender a desacelerar, tomar conciencia... Vivir, en definitiva, de un modo más calmado, más sostenible, en sintonía con la naturaleza y contigo misma. Poner la tecnología a tu servicio (y no al revés), trabajar para vivir (y no al revés). Suena bien, ¿verdad? Te damos las claves de este estilo de vida, que llega para quedarse. Apunta la base: dominar el tiempo (y no al revés) y hacer que todo lo que te rodea sea afín a esta nueva forma de ser y estar, desde tu casa a tu coche.

Es decir, no tienes que aislarte del mundo ni irte a vivir a una aldea. Si vives en una ciudad –o precisamente porque vives en una ciudad–, también puedes conseguirlo. ¿La clave? No querer estar en todos los sitios a la vez, no caer en la tentación de los continuos estímulos que nos empujan frenéticamente y, si puedes, buscar un rincón en tu casa donde tengas contacto con la naturaleza: adáptate a tu espacio, no hace falta un huerto urbano; unas macetas serán suficiente. Cuídalas, trasplántalas, riégalas, huele las flores... Y aprovecha esos momentos para meditar: apaga el móvil. Descansa.

...y tu coche ha de adaptarse a ti


Y, por lo tanto, ha de ser respetuoso con el medio ambiente y confortable. 

Y de temporada. Hay varios motivos para ello: son productos más frescos y sabrosos, no tienen conservantes y no vienen envasados en plásticos, por lo que contribuyes a un planeta más limpio y sostenible. ¿Más? Recupera el placer de disfrutar los olores y sabores estacionales y come sin prisa, de manera consciente, apreciando matices, aromas y texturas. Y, por supuesto, en la hora de la comida, ni mirar el móvil. Un consejo: ¿y si pruebas a apagar también la tele? Y un dato: el movimiento "slow life" nace de uno anterior: el "slow food". Y, recuerda, si esta comida no llega a ti, ve tú a por ella. 



...y recupera el placer de viajar


Y no nos referimos a disfrutar solo del destino, que también, sino del recorrido, del paisaje, del placer de viajar porque sí, cómodamente, con toda tranquilidad. Las circunstancias de las últimas semanas nos han llevado a retomar el gusto por los viajes "locales": el pueblo de nuestros abuelos, la playa en la veraneábamos de pequeños... Seguro que recuerdas aquellos viajes. ¡Vamos a rememorarlos!... pero con todo confort y toda la seguridad. 



Disfruta de cada detalle...


Parar a tomar un café, no querer llegar la primera, no marcarte un horario –recuerda, si apuestas por el "slow life", tú eres dueña de tu tiempo–, disfrutar del paisaje y la conducción y sentirte cómoda. 


Cuidar las relaciones es uno de los pilares del "slow life". ¿Has pensado que quizá sea mejor para tu bienestar pasar una tarde charlando con buenos amigos que recorrer una ciudad en dos horas para subir a redes un montón de fotos que atestigüen que has estado allí? Olvídate de las redes y siéntate a ver el atardecer con aquellos a los que no has podido ver durante tantas semanas. Y no te olvides de que el concepto cuidar las relaciones también incluye cuidar la relación contigo misma: trabaja tu autoestima y siéntete bien con lo que haces.



No necesitas contar en redes todo lo que haces. No tienes que salir todos los fines de semana. No tienes que tener la agenda a tope. No tienes por qué viajar acompañada. No hay razón para no dejarte sorprender por un paisaje que ya has visto mil veces. La clave está en mirar la vida con otros ojos: los de la tranquilidad y la armonía con tu lado más natural, con la propia naturaleza.



Busca la paz interior...


¿Sientes que el trabajo y las obligaciones te tienen absorbida, que no llegas, que no paras y que te falta tiempo para todo? Aprovéchalo más y mejor. Optimiza. Resume. ¿Volviendo a casa después del trabajo? Remata las gestiones en el coche para que, cuando llegues a tu hogar, puedas desconectar de verdad, olvidarte de todo. Estar bien conectada para luego poder desconectar de verdad. Esa es la clave.




Porque es la mejor forma de hacerlo y porque, si apuntas nuestros consejos y te unes al "slow life", la calma se instalará en tu vida de un modo natural. ¿Otros consejos útiles? Olvida conceptos como "peso ideal", no te compares con el resto de la gente, cuida tu descanso y tu sueño, permítete no hacer nada, practica la atención plena, no descuides tu motivación y pon amor en todo lo que haces. Si lo necesitas, recurre al yoga, la meditación... u otra actividad que se adapte a este nuevo –y placentero– estilo de vida. Y, simplemente, disfruta.

Revista ELLE

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