martes, 26 de abril de 2016

O Imbéciles o Cabrones por Demófilo Peláez

Las antiguas dos Españas han muerto. Sigue habiendo una división ideológica entre nuestra sociedad, sí, pero echarse a la calle por la política ya está demodé. Hace tiempo que la izquierda española adquirió el dominio absoluto de las calles y convoca y desconvoca huelgas y manifestaciones a su antojo. “Gobierne quién gobierne, todos a la huelga” rezaba un panfleto de la última huelga estudiantil. Me da igual que deroguen la ley contra la que me rebelo, yo quiero hacer huelga y ya está. Normal que se haya obligado a la derecha a inventarse aquello de la “mayoría silenciosa” para referirse a su electorado. Silenciosa hasta que les quitan los toros o legalizan el aborto, claro. Una cosa es ser moderado y otra, tonto.


Hoy hay otros motivos para salir a la calle, motivos de verdad. Hoy nos manifestaremos, como hicimos ayer, porque no expulsen de Gran Hermano VIP a Carlos Lozano -el cual desconozco quién es-, o a Laura Matamoros -la hija de un señor calvo-. No es sarcasmo, ojalá lo fuese. Las nuevas dos Españas que se echan a la calle son “lozanistas” y “lauristas”. Apúntenlo, porque sus hijos lo estudiarán en clase de Historia. Asaltaba Podemos los cielos al grito de “¡llega la gente normal al Parlamento!”. ¡Viva la normalidad!, queremos parlamentarios que se autoproclamen mediocres y, por supuesto, seguidores del programa más popular, GH VIP. No sólo eso, también queremos que declaren solemnemente si su lealtad recae sobre Lozano o Matamoros. Mejor disfrutar del ocio popular que ser un cabrón que defrauda a Hacienda, dirán.

Y es que en el resto de Europa, los pobrecicos están tan poco acostumbrados a la corrupción que se echan a la calle a la mínima. Panamá señala con su dedo acusatorio a la crème de la crème de nuestra sociedad. ¿Recuerdan aquel primer ministro nórdico, ejemplo de transparencia? ¿El actor chino-americano con el que tanto nos reíamos? ¿Y ese gran Premio Nobel de Literatura que nos emocionó a todos? ¿El astro latinoamericano que nos reenganchó al fútbol? ¿El mejor director de cine español de los últimos 50 años? El súmum del síndrome “Mario Conde” -el más joven y brillante banquero es un chorizo- se hace realidad con los papeles de Panamá. Todas esas personas, a las que admirábamos, nos han defraudado. Mejor intentar ahorrar impuestos que ser un imbécil motorizado por GH VIP, dirán.

¡Ah, la supuesta superioridad moral de la izquierda! ¡Ah, la supuesta superioridad intelectual de la derecha! Como en casi todos los defectos de la sociedad, no sé si es problema de toda la humanidad o si es la maldición de mi España. Seguramente, el problema de base es humano y queda amplificado por la condición de español. Resulta difícil no pensar que aquí, o eres un imbécil, o eres un cabrón




. Por Demófilo Peláez Agudo @dpelagu

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