viernes, 15 de marzo de 2019

‘Existir es resistir’, del periodista malagueño Javier Díaz Muriana, inaugura la primera jornada de la sección documental



Gran acogida de público en el Echegaray para los primeros documentales del certamen 

Las 17.00 h de la tarde ha marcado el punto de inicio de la sección oficial de Documentales de la 22 edición del Festival de Málaga, El teatro Echegaray vuelve a ser sede oficial del documental que ha estrenado esta edición con el proyecto Existir es resistir de Javier Díaz Muriana. El malagueño ha presentado su ópera prima, un documental web que aborda la realidad del pueblo palestino a través de sus protagonistas. La roadmovie, que fue grabada en diciembre de 2017, refleja las movilizaciones de palestinos en protesta contra la decisión de Donald Trump de mover la embajada de los Estados Unidos a Jerusalén, como un grito de lucha y resistencia ante la limpieza étnica. Para Díaz Muriana, se trata de un enfoque con el que pretende visibilizar el problema entre israelíes y palestinos, planteando la pregunta al espectador sobre el grado de complicidad que la sociedad maneja ante el conflicto. La atención, primer largometraje de Orencio Carvajal ha sido presentada por el director y productor del film, aborda el encuentro entre Jaime Jaimes, director teatral y el propio realizador. Una relación que refleja el choque y contraste generacional pero también una historia de amistad que termina por retratar la parte más personal de este interesante profesional argentino que tiene una manera muy personal de enseñar arte dramático.
El realizador ha declarado que lo que persigue con su trabajo esmostrar un acercamiento cinematográfico hacia la persona del protagonista, en una película de encuentros y de amistad, que culmina con un relato de la parte más íntima de la vida de Jaimes. El segundo pase de la tarde lo han protagonizado el cortometraje documental Ancora Lucciole de María Elorza y el largometraje HommoBotanicus dirigido por Guillermo Quintero. La realizadora vitoriana, que fue premiada por este proyecto en la última edición de Zinebi con el Gran Premio del Cine Vasco, ha presentado su último proyecto que toma como referencia un artículo de Pier Paolo Pasolini en el que se relaciona la desaparición de las luciérnagas con la exterminación de un mundo antiguo que se desvanece. Se trata de “un recuerdo a la obra de Pasolini trenzado por un diálogo entre su texto y el mundo actual, a través de estos animales en extinción”. Por otraparte, la producción colombiana HommoBotanicus recoge las vivencias del botánico Julio Bentancur y su discípulo Cristian Castro mientras recorren los bosques tropicales de Colombia para identificar especies de plantas autóctonas. Premiado en la última edición del Festival de cine de Turín (Italia), el documental ha sido presentado por su director y plasma en su obra el reencuentro vivido con un antiguo profesor de biología y la fuerza de ese vínculo aún sin extinguir. 

El tercer y último pase de la noche ha estado protagonizado por Cuatro y Quenna un cortometraje dirigido por el chileno Thomas Torres y ambientado en un barrio marginal de los suburbios de París. Una historia de contraste cultural protagonizada por un padre y su hijo, que no siente ninguna atracción por las raíces y cultura de su progenitor. Martín vive alejado de toda la historia de su familia hasta que descubre su amor por la música, verdadera pasión y afición de su padre, momento en que comienza el vínculo real con sus orígenes. En la sesión de largometrajes Titixe ha cerrado la primera jornada de proyecciones con una mirada muy personal sobre el abandono de los campos mexicanos dirigido por la realizadora Tania Hernández Velasco. Valentín fue el último campesino de la familia Velasco con el que murieron décadas de conocimiento sobre el trabajo agrícola. Filmado a modo de despedida, la cineasta y nieta del desaparecido, ofrece una mirada homenaje protagonizada por su madre y ella misma en una última siembra, en la que intentarán convencer a la abuela de mantener el terreno familiar en un país que da la espalda a la agricultura. 

Durante la presentación la realizadora ha declarado que la intención de su trabajo es trascender, desde una visión individual, sobre la pérdida de los orígenes rurales. Una exploración poética de la relación de su familia con la naturaleza y el abandono de elementos tradicionales, recogidos en un proyecto dirigido, producido y editado por la propia directora, que se enfrenta a su ópera prima con este largometraje. Seis títulos del programa de documentales presentados en esta primera jornada del Festival, que han reflejado la riqueza del género y la importancia de la presencia del formato en distintos puntos geográficos, con proyectos llegados desde Colombia, Francia, Chile, México o España.

No hay comentarios:

Publicar un comentario