Pablo Iglesias debe de creer que las hipotecas son cosa de pobres. Como el Soberano, cosa de hombres «Por victorias como esta es importante la oposición popular a las élites», ha tuiteado junto a la noticia de que los bancos tendrán que devolver lo cobrado por las cláusulas suelo. Mientras Iglesias toma el rábano de los hipotecados por las hojas y prepara el akelarre de Vistalegre, el PSOE (digan los que digan las encuestas) se come el bocadillo de Podemos. El Gobierno y el primer partido de la oposición han llegado a un acuerdo para prohibir por ley el corte de suministro eléctrico a los hogares más vulnerables (y estudian extenderlo a la factura del gas).
En el último anuncio de Campofrío, un barrendero dice que vota a Podemos porque el partido tiene «ideas de verdad para el obrero». Kennedy también tenía ideas sobre derechos civiles, pero fue Johnson el que las sacó adelante. Y no porque estuviera vivo, sino porque era más listo.
Rosa Belmonte
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