En Los Ángeles de California el cielo no es tan azul, no luce ese tono añil que nos da cobijo aquí en el sur, pero aquel día de finales de marzo del 92, cuando volvíamos de Méjico por la autopista, el horizonte no sólo estaba desteñido, sino que parecía sucio. Pensé que la contaminación había hecho estragos mientras estábamos fuera, pero al llegar a casa descubrimos que la mecha de aquella hoguera tenía nombre: Rodney King. Por aquel entonces yo no sabía que este taxista negro había sido agredido brutalmente por un grupo de policías y que alguien los había grabado mientras lo hacían. Por tanto, cuando el jurado, compuesto casi exclusivamente por anglosajones blancos, absolvió a los policías, la población negra y latina de LA se echó a las calles para quemar la ciudad. Días más tardes, con los ánimos aún alterados, mientras paseaba por calles de cristales rotos, experimenté por primera vez la certeza de que el color de tu piel o tu lugar de nacimiento, marcan tu destino.
Nada nuevo para los habitantes de ese país, que llevan mucho tiempo luchando contra estas evidentes demostraciones de injusticia. La mayoría de las veces, ese combate ha tenido banda sonora. Antes del 92, Los Ángeles ya había ardido para protestar por la discriminación racial que sufría su población afroamericana, en esta ocasión a ritmo de Funk. James Brown acompañó las protestas de 1965 con canciones que aparentemente sólo invitaban a la pista de baile, pero que contenían mensajes que expresaban el orgullo de su raza. Años más tarde de lanzar sus primeros éxitos funk, 'Papa's got a brand new bag' y 'Cold sweat', a Brown le correspondió la nefasta misión de 'amansar' a las masas sedientas de venganza en el concierto que ofreció en Boston la noche después del asesinato de Martin Luther King.
Tuvimos la suerte de que el considerado padre del funk, nos visitara mientras aún desprendía esa energía sobrehumana que le acompañaba en los conciertos. Recientemente, uno de sus músicos incondicionales, de los que junto a Brown, escribieron la historia de la música Funk, o funky como decimos por aquí, el trombonista Fred Wesley, se subió al escenario de la Cochera Cabaret para delirio de sus fans. La estela continúa este verano con la llegada de un par de festivales que recogen el espíritu de esta música de ritmo sincopado. Este fin de semana comienza el JazzFunk Festival en San Pedro de Alcántara, con su habitual oferta de conciertos repartidos por la localidad y con Tabletom como cabeza de cartel de esta edición. Por otro lado, Torremolinos estrenará el próximo viernes 1 de julio, el Festival Torremolinos Funky Town, gestionado por Javier Ojeda, con las voces de Suzette Moncrief, Gordo Master, Irene Lombard y con George McCrae (Florida, 1944) como estrella del evento. La de veces que he escuchado su 'Rock your baby' mientras mi madre preparaba el desayuno y aún no sabía que por asistir a un concierto de Fela Kuti, me hubiera planteado vender mi alma al diablo"
Sandra Pedraja
Diario Sur
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