A Salto de Mata : De compras

Decía Zygmunt Bauman: “En el mundo actual todas las ideas de felicidad acaban en una tienda de moda”. Y en cierta manera el comportamiento de la sociedad del siglo XXI le da la razón pues vivimos obsesionados por comprar. Ropa, abalorios, complementos, artilugios de telecomunicación y multitud de cosas innecesarias que “nos entra por el ojo” ante la tentación de un escaparate bien organizado. (Sólo entro a mirar)

Para rematar la faena, y aprovechando que estamos a las puertas de la Navidad, las grandes marcas, distribuidoras y webs, ponen en marcha unas promociones, “Black Friday”, “cyber Monday”, “Fashion Day” (todo en inglés para realzar) que bien aderezadas de publicidad, descuentos, regalos y ofertas, hacen que reincidamos en tirar una y otra vez de tarjeta bancaria.


Una compra compulsiva que se caracteriza por unas irresistibles ansias de adquirir objetos y enseres superfluos, que, en muchas ocasiones, y tras la breve alegría de la novedad, nos provoca un sentimiento de culpabilidad y frustración que !ojo! no nos impide recaer una otra vez ante ese indomeñable impulso -casi patológico- que no distingue entre deseo y necesidad.

Moraleja: ¡ Cuidadito, rebajas !

Manuel Mata