domingo, 27 de agosto de 2017

Málaga no está sucia ... por Ignacio Lillo.



Los churretes de roña negra que decoran las aceras de los barrios son en realidad alegorías picassianas

Málaga no está sucia. Quienes digan lo contrario deben ser vecinos maledicentes, y seguro que con simpatías por la oposición. Málaga no está sucia, lo que le pasa es que es picassiana. Picassianos son los churretes de roña negra que decoran las aceras de los barrios. Dibujos amorfos que en realidad están ahí a cosa hecha, son una apuesta municipal, para extender el influjo cultural del Centro a cada rincón, y que sus vecinos se sientan imbuidos del espíritu de esta urbe en la que todos quieren estar y a la que los periódicos de media Europa (incluidos los chovinistas franceses) se rinden por la evidencia. Pocas ciudades en el mundo pueden alardear de haber extendido hasta sus confines la marca que las distingue. Cuando el churrete es de los de tipo pegajoso (sticky, en inglés, que queda más guay) es porque pasa de lo visual y olfativo para entrar en la órbita de la performance, la interacción total con el espectador, que no se limita a contemplarla. La vive. De hecho, se recomienda que si alguna vez se le queda la chancla pegada, vuelva a casa a la pata coja, no la retire, para dar lugar a una gran obra urbana colectiva: chancletas multicolores sobre fondo negro. Sublime.

Tengo un montón de picadurillas en los tobillos y los pies. En una farmacia del barrio me han dicho que deben ser de pulgas, que está todo el mundo igual, y que entre eso y los mosquitos el AfterBite se vende últimamente mejor que la Viagra. En realidad, la culpa es nuestra, por salir a pasear al perro en chanclas y sin calcetines, que sería más inteligente aunque a nosotros, que somos unos pijos, nos parezca cosa de guiris. Las pulgas tienen todo el derecho del mundo a estar ahí, porque ese es su hábitat natural, la mugre. Como también los ratones, las ratas y las cucarachas. Un ecosistema en sí mismo, con los gatos en la cúspide de la pirámide alimenticia. Además, forman parte de la performance. A ver en qué obra de arte te llevas una picadura de bicho de recuerdo.

Meteorología advierte de que a partir de hoy puede haber fuertes lluvias y tormentas en Málaga. Esto que viene es una lotería, que igual cae en un barrio que en otro, que no cae nada. No digo que haga falta, aunque con la suerte que tenemos seguro que el gordo se lo lleva el Casco Histórico, y llueve sobre mojado, en el único sitio que se baldea a diario. Más que nada, por respetar los churretes picassianos de los barrios. Le he consultado a Google cuáles son las palabras más buscadas ahora mismo desde Málaga. Me lo están mirando, pero me juego con cualquiera un espeto a que una de ellas es Dana. No insinúo que haga falta, ni mucho menos, pero un chaparrón de ésos, de los de cien litros por metro cuadrado, nos vendría de lujo. Por refrescar el ambiente, más que nada. Y además gratis, aunque igual los socios privados de Limasa se llevan alguna comisión en concepto de 'baldeo atmosférico extraordinario'.

Las calles de Málaga no están sucias, qué va. En todo caso, son picassianas, que es marca de la casa. Y un poquito asquerosas, también.

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