domingo, 12 de junio de 2016

Paco Roji: «Yo al flamenco en Málaga le cantaría por peteneras tal y como está»



Paco Roji 
Gestor cultural
Autor de las biografías de La Cañeta, Carrete y La Repompa, su vida está indisolublemente unida a la difusión y promoción del flamenco local.

No es de extrañar que alguien que despertó al flamenco de la mano de Pata Negra durante sus años de mili te cite a Rafael Amador, Ray Heredia o Rockberto como tres imprescindibles de su devocionario. Lo que sí llama la atención es que de su puño y letra hayan salido las biografías de tres de los clásicos del género en Málaga: La Cañeta, Carrete y La Repompa. Investigador, autor, gestor cultural, conferenciante... La mente inquieta de Paco Roji (Málaga, 1969) le ha llevado a convertirse en uno de los 'agitadores' del flamenco malagueño. Suya fue Flamenka, la única tienda dedicada exclusivamente al género que fue, entre 2003 y 2011, un punto de encuentro del mundillo.
¿Usted no le hará mucha gracia a los puristas, no?

¿Por qué? A mí lo mismo me gustan unas seguiriyas que los Mártires del Compás.


¿A que todo es compatible?

Todo.

¿Y los ortodoxos por qué no entienden eso?

Vamos a ver. Si están acostumbrados a hablar todos los martes en la peña de los cantes de Málaga o de Juan Talega, no les vamos a pedir que les guste Ketama.

Ya, pero disculpe. Usted o yo no hubiéramos llegado a Chano Lobato sin el 'Omega' de Morente. ¿Tan difícil es ese camino?

Pues no lo sé, porque yo creo que los puristas han tenido que escuchar mucho. Mire los setenta, con Sabicas, Miles Davis; incluso Paco de Lucía con los guitarristas.

Pues sí, pero no los saca usted del canon ni con agua caliente.

No admiten que se le ponga el apellido flamenco a lo que hacen determinados artistas.

O sea, cuestión de etiquetas.

Pues casi. Esto es muy complicado, créame.

Imagino. Usted ha escudriñado a los 'clásicos' del género en Málaga. ¿Quién cree que aportó más?

A nivel de cante, El Cojo y Juan Breva; la gente sigue cantándolos. Hay que nombrar al Chino, que era cantaor, compositor y guitarrista. Como bailaor, Pepito Vargas, aunque podría nombrar al Charro, al Duende, a Carrete y a otros muchos bailaores. Pienso también en la Paula; o en Angelita Didier. En fin, son tantos.

¿Y cuál es nuestro patrimonio sonoro, Paco?

Mire, eso lo trabajó muy intensamente la Peña Juan Breva entre los sesenta y setenta. Pero vamos, piense usted en los verdiales y la malagueña. O en los tangos de Málaga o de El Perchel; las jaberas y los jabegotes.

Madre mía, eso es un mundo. Y en la actualidad. ¿Cómo está el flamenco en Málaga?

En Málaga hay muchos artistas y de muy alto nivel.

¿Y tablaos, porque dónde ver entonces a tanto artista?

Sí hay. Está Kelipé, en Puerta Nueva. O el de Los Amaya, en el antiguo Liceo de la calle Beatas. Tiene usted también la Peña Juan Breva, donde los viernes puede ver espectáculos gratis. Incluso el Museo Interactivo de la Música (MIMA) programa flamenco cuatro días a la semana. O el Gallo Ronco, en la plaza de las Flores.

Pues si hay artistas de alto nivel y hay tablaos, ¿qué es lo que está fallando?

Muy simple. Falta información y organización.

Ahora no le sigo.

Mire, en Málaga no hay apenas empresas de espectáculos que se dediquen al flamenco. Y como referencias en general hay dos: el Museo del Flamenco de la Peña Juan Breva y la Bienal. A eso añada que falta difusión. Hay muchas cosas, pero ¿dónde está agrupada y organizada esa información?

Todo disperso...

¡Claro! Yo si fuera el Ayuntamiento compraría el Café de Chinitas y lo convertiría en oficina de información y gestión de todo el flamenco.

Darle cuerpo al género...

Sin duda, y encima los artistas flamencos en Málaga no tienen representantes, y se mueven como marionetas buscándose la vida.

Está el flamenco en Málaga para cantarle una soléa.

(Risas). Yo creo que más bien unas peteneras, tal y como está.

¿Y el apoyo institucional?

Es que esa es la otra parte. Haría falta incluir el flamenco en la programación de los teatros. ¿Por qué no se hace? ¿Qué hace el Ayuntamiento por el género?

Dígamelo usted.

La Feria, el Aula de Flamenco y pare de contar. Es más, cuando voy a hablar de flamenco, Cultura me manda al área de Fiestas (¡).

Poco más que decir, amigo. La cultura entendida como verbena. Así nos va.

Leido en Diario Sur

No hay comentarios:

Publicar un comentario