martes, 18 de octubre de 2016

Clubes y jazz, desastre cultural ... por Juan Carlos Mendoza

Estoy alucinando. He hecho una campaña de clubes por toda España y me he encontrado con todo un mundo nuevo y horrible para nuestra profesión de músicos. Hacía tiempo que no lo hacía, muchos años incluso, y todas las salas que me han contestado me hablan de 'Alquilar su sala', que tienen 'buenos precios' y que mi banda y yo nos tenemos que pagar la SGAE y las altas en la Seguridad Social. Las salas no dan de alta ni pagan viajes y todo ese dinero se supone que hay que sacarlo de lo que ganemos. Si ganamos algo, digo yo, ya que sé que no tengo tantos amigos por España como para llenar salas con ellos y menos si no se les anuncia correctamente mi/nuestra presencia. Gente interesada en nuevas propuestas y en mi música si sé que hay... pero los clubes en España no ponen ni el público, ni hacen promoción adecuada para que su público se entere ¡alucinante!
La falta de respeto va más allá. En mi banda tengo como colíder a un músico famoso de verdad en todo el mundo, que hasta la semana pasada ha estado trabajando por Londres y en Alemania llenando locales y cobrando lo que se merece por ser quien es; en el resto de Europa sigue todo igual, nada ha cambiado, aquí ni les importa ni diferencian entre bandas amateur o esta, llena de profesionales y musicazos. Realmente es para dejarlo y dejar de actuar en directo. Flipo porque sé que esas condiciones son para todos y me pregunto: ¿todos los que trabajan en clubes aceptan ese trato? Si es así, va la cosa de mal, muy mal ¡¡a peor!! Un mal irrecuperable por muchos años. El daño que nos hacen algunos colegas si aceptan esas condiciones para trabajar, es una barbaridad, una falta total de apoyo a la música en vivo y a nosotros mismos ¡¡una vergüenza!! Yo antes muerto que tragar las condiciones esclavistas de esas salas.


En defensa de otras salas que hacen justo lo contrario —también tengo que decirlo— voy a nombrar algunas que conozco bien, sin tener nada qué ver con ellas, como el gran Café Central, de Madrid, donde tuve noches memorables e históricas, o la sala La Movida, de Palma de Mallorca, donde he tenido la fortuna de actuar más de una vez, con bandas de Madrid, no solo pagan a sus artistas un caché muy justo sino que además se la juegan casi cada semana, trayendo gente de toda España e internacionales con sus gastos correspondientes en aviones y hoteles y en algunos casos con equipo personal o backline también y pagado por ellos. Es como debe de ser y que yo sepa llevan años haciéndolo con éxito. Acabo de actuar hace un par de semanas con lleno total y con gente comprando entradas desde un mes antes, lo que prueba que una buena promoción es casi todo.


Alguien propuso una vez una lista de clubes que no cobran por actuar; por favor, hagamos esa lista entre todos, así no perderemos el tiempo con las que si lo hacen y nos quieren explotar: No tengamos miedo, las que nos cobran solo hacen daño a la profesión y a los profesionales de la música. No aceptemos y lograremos vencer. Que cierren, no las necesitamos. Nno se puede tener un club para explotar a los músicos, el público se merece lo mejor y sé que paga si hace falta para tener buena música en sus ciudades. ¡Un trato digno por favor!


Mucha promoción en todos los medios para que el público sepa qué tiene para ver y no que seamos los propios artistas-músicos los que tengamos que hacer de promo sándwich man, somos músicos y artistas, no managers o promotores; muchísima gente nos quiere ver y oír, lo sé. Recuperemos el respeto, recuperemos nuestro honor, porque, además, los músicos somos el motivo de felicidad de mucha gente.

*Juan Carlos Mendoza es músico de jazz, compositor y director musical de diversas formaciones profesionales de música pop.

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