EL DIARIO DE UNA MININA: "EL REGALO DE LA DESPEDIDA".
Tomar las
decisiones y asumir las consecuencias es algo que me viene "de fábrica" -
de pequeña me enseñaron que "si no decides tú, decidirán por ti". Y eso
se extiende a todos los ámbitos de mi vida, también al tan delicado y
sufrido aspecto sentimental. No sé si es defecto o virtud padecer del
exceso de afecto, lo cierto es que no sé amar a medias, quiero decirles
que no me vengan con los "tequieros", porque quiero a mamá y a mi familia, a mis amigos los adoro, a mis músicos los idolatro, pero a un hombre, o lo amo, o lo mando a freír boquerones.
Y cuando esto último ocurre, consciente de que la otra parte dio lo
mejor de sí, aunque a mí no me sirviera, hago lo posible para que salga
con su dignidad y autoestima intactos. Al fin y al cabo, los dos hemos
intentado materializar aquello que aunque no pudo ser, fue lo que pudo. Y
esto me hace sentir amada y agradecida aún estando en mi soledad
elegida.
Por eso, siempre hago un regalo de despedida de siete letras: "GRACIAS". Siempre hay detalles bellos que apreciar y atesorar:
Las poesías que nos escribíamos en las servilletas de un bar tomando café.
Las canciones que me enviabas desde Inglaterra para hacerme partícipe de tus inquietudes.
Las cartas que me escribías en francés con tu puño y letra porque el castellano no sabías.
Los miles de kilómetros que hiciste en tus viajes de Sevilla a Málaga.
Los cuadros que narraban nuestra historia y que sólo tú y yo sabíamos descifrar.
"No sé cómo decirte que te estoy amando" que cantabas mirándome desde el escenario.
El mejor trocito de tu entrecot que me serviste, cuando llevábamos tan sólo un día juntos.
Los aniversarios diarios que olían a hojas de libros que nos
regalábamos, al salitre del mar, donde queríamos engañar al tiempo.
Las notas que moldeabas con tus dedos para darles la forma de amor.
Muchos son los recuerdos que me hacen pensar que aunque alguien no pudo
ser mi destino, juntos hemos escrito una parte inolvidable de mi
historia. Tatiana MininaArtículos anteriores del Diario de Una Minina AQUI
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