Ópera en tres actos de Giuseppe Verdi con libreto de F. M. Piave,
según el drama Le roi s’amuse, de V. Hugo.
Estrenada en el Teatro La Fenice de Venecia, el 11 de marzo de 1851.
Producción Teatro Cervantes de Málaga y Telón Producciones
Duque de Mantua FABIÁN LARA
Rigoletto DAMIÁN DEL CASTILLO
Gilda OLENA SLOIA
Sparafucile CHRISTIAN DÍAZ
Maddalena SANDRA FERRÁNDEZ
Monterone MANUEL MÁS
Orquesta Filarmónica de Málaga
Coro de Ópera de Málaga
Dirección de escena Ignacio García
Dirección musical Salvador Vázquez
2.40 h. (c/i)
Espectáculo subvencionado por el INAEM
Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música
Con la colaboración de UNICAJA FUNDACIÓN
Con Rigoletto, Verdi inicia la trilogía que se completa con La traviata e Il trovatore(1853) y que le haría definitivamente popular; obras del período medio de composición que afianzarían el estilo musical de madurez del genio de Busseto.
Son muchas las razones por las que esta ópera es determinante en el desarrollo de la producción verdiana y en el de la propia historia del género. Para Rigoletto, el compositor abandona los temas históricos y patrióticos en favor de otros más éticos y existenciales; los héroes habituales ya no son príncipes o guerreros, ahora son personajes marginales que representan al ser humano en toda su complejidad psicológica. Por primera vez, el canto está al servicio del drama y no a la inversa. Se trata de la perfecta construcción de un potente relato sobre la escena, una historia sobre el desprecio del poderoso hacia el débil y sobre la violencia y dominación del hombre sobre la mujer. Temas que se presentan con valentía al público en 1851. Realismo y romanticismo se dan la mano en una partitura que contiene célebres arias –‘La donna è mobile’, ‘Questa o quella’, ‘Parmi veder le lagrime’ (duque de Mantua), ‘Caro nome’ (Gilda), ‘Pari Siamo’ (Rigoletto)–, dúos –‘È il sol dell´anima’ (Duque y Gilda), ‘Lassú in cielo’ (Gilda y Rigoletto)– o el sublime cuarteto ‘Bella figlia dell’amore’ (Duque, Gilda, Rigoletto y Maddalena).
Por la fuerza de su personalidad el rol vocal de Rigoletto es uno de los grandes papeles de barítono del repertorio lírico y, aunque permite un gran lucimiento, requiere importantes facultades para la interpretación, ya que su evolución emocional es complejísima.
según el drama Le roi s’amuse, de V. Hugo.
Estrenada en el Teatro La Fenice de Venecia, el 11 de marzo de 1851.
Producción Teatro Cervantes de Málaga y Telón Producciones
Duque de Mantua FABIÁN LARA
Rigoletto DAMIÁN DEL CASTILLO
Gilda OLENA SLOIA
Sparafucile CHRISTIAN DÍAZ
Maddalena SANDRA FERRÁNDEZ
Monterone MANUEL MÁS
Orquesta Filarmónica de Málaga
Coro de Ópera de Málaga
Dirección de escena Ignacio García
Dirección musical Salvador Vázquez
2.40 h. (c/i)
Espectáculo subvencionado por el INAEM
Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música
Con la colaboración de UNICAJA FUNDACIÓN
Con Rigoletto, Verdi inicia la trilogía que se completa con La traviata e Il trovatore(1853) y que le haría definitivamente popular; obras del período medio de composición que afianzarían el estilo musical de madurez del genio de Busseto.
Son muchas las razones por las que esta ópera es determinante en el desarrollo de la producción verdiana y en el de la propia historia del género. Para Rigoletto, el compositor abandona los temas históricos y patrióticos en favor de otros más éticos y existenciales; los héroes habituales ya no son príncipes o guerreros, ahora son personajes marginales que representan al ser humano en toda su complejidad psicológica. Por primera vez, el canto está al servicio del drama y no a la inversa. Se trata de la perfecta construcción de un potente relato sobre la escena, una historia sobre el desprecio del poderoso hacia el débil y sobre la violencia y dominación del hombre sobre la mujer. Temas que se presentan con valentía al público en 1851. Realismo y romanticismo se dan la mano en una partitura que contiene célebres arias –‘La donna è mobile’, ‘Questa o quella’, ‘Parmi veder le lagrime’ (duque de Mantua), ‘Caro nome’ (Gilda), ‘Pari Siamo’ (Rigoletto)–, dúos –‘È il sol dell´anima’ (Duque y Gilda), ‘Lassú in cielo’ (Gilda y Rigoletto)– o el sublime cuarteto ‘Bella figlia dell’amore’ (Duque, Gilda, Rigoletto y Maddalena).
Por la fuerza de su personalidad el rol vocal de Rigoletto es uno de los grandes papeles de barítono del repertorio lírico y, aunque permite un gran lucimiento, requiere importantes facultades para la interpretación, ya que su evolución emocional es complejísima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario