Si yo fuera mejicano estaría preocupado, y si fuese uno de los once millones de ilegales que sobreviven en EEUU dormiría con un ojo abierto.
“México pagará el muro al 100%. Todavía no lo saben pero pagarán el muro”. En una visita relámpago a México D.F., el vociferante candidato republicano volvió a demostrar su capacidad para apropiarse del escenario y ante el presidente Peña Nieto recordó su promesa electoral.
En los años sesenta el peligro para el mundo lo simbolizaba un botón rojo que siempre tenían a mano Kennedy en Washington o Jrushchov en Moscú. En el siglo que nos toca vivir las amenazas para la humanidad son bien distintas; yo tengo la esperanza de que en noviembre, los norteamericanos, por mucho que se miren el ombligo, piensen muy bien quién será el inquilino de la casa blanca más importante del planeta.
Manolo Mata
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