miércoles, 22 de marzo de 2017

"Marta no viene a Cenar " de Macarena Astorga

Macarena Astorga
Nació en Madrid. Es Licenciada en Comunicación Audiovisual y en Ciencias de la Educación por la Universidad de Málaga. Desde 2004 es profesora de Imagen y Sonido en el IES Guadalpín de Marbella, donde imparte clase en el Ciclo Superior de Realización de Audiovisuales. Tras la realización de diversos proyectos audiovisuales, se inicia en la ficción con el corto de ficción Tránsito, consiguió selecciones y premios en diferentes festivales internacionales, entre ellos la Biznaga de Plata a Mejor Cortometraje en el Festival de Málaga. Cine Español y una candidatura a los Premios ASECAN. Se encuentra preparando su primer largo.
Filmografía

Marta no viene a cenar (corto, 2017), Tránsito (corto, 2013), Los ojos de Brahim (documental, 2011).
Sinopsis
Verónica y Lucía se conocen desde la infancia, esta noche han quedado para cenar. Durante la cena se confiesan íntimos secretos, pero a veces la sinceridad puede ser un juego demasiado peligroso que no siempre acaba bien.


¿Cómo nace el proyecto?
Marta no viene a cenar es un regalo inesperado que me hace el guionista malagueño Salva Martos en forma de guion. Leí el guion y me enamoré inmediatamente de él, a partir de ahí, comenzamos a trabajar para hacerlo realidad.

Ya conocemos la sinopsis, pero ¿sobre qué trata?
Marta no viene a cenar cuenta la historia de Lucía y Verónica, dos amigas que quedan para cenar. El catalizador de la historia es otra amiga que no asiste a la cena, Marta, y cuya ausencia servirá para sacar a la luz temas de los que nunca habían hablado.
El cortometraje habla del amor, de las inseguridades, de la hipocresía, de la amistad, de las relaciones sociales. Tiene muchos ingredientes que el espectador va a reconocer rápidamente conforme avanza la trama.


Personalmente, ¿qué fue lo que te llevó a dirigir una historia como ésta?
Me apetecía mucho volver a ponerme detrás de la cámara a dirigir después de mi anterior trabajo, el cortometraje Tránsito, con el que conseguimos una Preselección a los Premios Goya. Había hecho trabajos de ayudante de dirección y de dirección de actores en proyectos de amigos y tenía ya muchísimas ganas de volver a dirigir. Leí el guion y sentí que era el momento de volver.

¿Cuáles fueron los principales apoyos a la hora de producirla?
El cortometraje recibió ayudas a la creación audiovisual malagueña en el Festival de Cine de Málaga de 2016 y también ha recibido una ayuda del ICAA. Aquí tengo que agradecer el trabajo de Sensi Nuevo, al frente de la productora malagueña Caleidoscopio Films porque también creyó en el proyecto, se implicó en él y ha sido la principal responsable de presentar los proyectos para conseguir estas ayudas.


¿Y cuáles son los principales retos que tuviste que superar para que el proyecto se hiciese realidad?
Quería rodar con Natalia de Molina y con Celia de Molina, en cuanto les hablé del proyecto me dieron el sí. Me dio mucha alegría y satisfacción y, al mismo tiempo, mucha responsabilidad de dirigirlas. Son maravillosas y hacen un inmenso trabajo en el cortometraje.

Preséntanos a las actices
Bueno, Natalia de Molina creo que no necesita mucha presentación, tiene dos Premios Goya por las películas Vivir es fácil con los ojos cerrados y Techo y comida. Para mí es una de las mejores actrices que tenemos en España, ha sido una aventura maravillosa trabajar con ella.
Celia de Molina es otra actriz a tener muy en cuenta, tiene todos los ingredientes que buscaba para el personaje que interpreta en el cortometraje. Las dos están impresionantes en este trabajo y, además, se une la complicidad que tienen entre ellas, lo que engrandece doblemente el duelo que mantienen durante todo el metraje.

¿Qué tal ha funcionado el equipo técnico? ¿Podrías presentarnos a sus integrantes?
He tenido la suerte de contar con un equipo técnico de verdadero lujo, con la mayoría de ellos no era la primera vez que trabajaba. Adriana Ruz, mi ayudante de dirección, que me ha apoyado desde el principio y ha sido mi mano derecha durante el rodaje, Alberto Centeno, que firma una fotografía exquisita, Sensi Nuevo en la dirección de Producción, Corinne Rubio en la dirección de arte, Joaquín Pachón con el sonido… pesos pesados en cada uno de sus cargos, lo mejorcito como profesionales y ya ni te cuento como personas.

¿Cómo se ha llevado a cabo la postproducción? ¿Cuál ha sido la pieza clave de esa fase?
Ha sido una fase que he disfrutado especialmente. Trabajar con el montador José Manuel Jiménez (Guernika, Seis puntos sobre Emma, Secuestrados…) fue una experiencia que nunca olvidaré. Creo que es muy importante que haya feeling entre la directora y el editor, en este caso, fue todo muy fluido y coincidíamos en todo la mayoría de las veces. Todas sus recomendaciones fueron un acierto y aprendí mucho de él.
En la posproducción he trabajo con otro genio, David Triviño de Modular. Ya había coincidido con él también en otros trabajos, pero este ha sido un reto para todos pues conllevaba una animación como intro con muchos cambios y un diseño muy estudiado y estoy muy contenta con el resultado.


Háblanos de la banda sonora.
El cortometraje cuenta con banda sonora original compuesta por otro crack, el compositor malagueño Pablo Trujillo, con el que ya había tenido el inmenso placer de trabajar en mi anterior trabajo. Con Pablo me entiendo a la perfección y ha sabido captar muy bien mis intenciones respecto a la música.
También he tenido la suerte de contar con la colaboración del grupo malagueño Dry Martina, que le pone la guinda al cortometraje con su tema “Malahierba”.
Ahora que ya puedes ver el cortometraje terminado, ¿qué es lo que, personalmente como espectador, más te gusta?
Soy una espectadora bastante exigente y con mis trabajos, mucho más. Sufro mucho viéndolos, pero estoy muy contenta con el resultado final y con la mezcla de géneros con los que juega este cortometraje, además por supuesto, del trabajo que hacen Natalia y Celia.

¿Y de qué te sientes más satisfecho como directora?
Me sentiré satisfecha cuando el trabajo guste a mi equipo y a la gente que lo va a ver.

¿Qué le dirías a un espectador para recomendarle que vea el cortometraje?
Le diría que va a pasar 16 minutos maravillosos viendo puro cine y sintiendo muchas emociones diferentes.

¿Qué supone para el equipo la selección en el Festival de Málaga de Cine Español?
Marta no viene a cenar está fuera de concurso porque obtuvo ayudas a la creación audiovisual el año pasado, pero es un orgullo poder mostrar nuestro trabajo en nuestra tierra y en un contexto tan importante como es el Festival de Cine.

¿Sientes que merece la pena el enorme esfuerzo que supone hacer cine?
Merece la pena si amas tu profesión, para mí siempre merecerá la pena porque es verdad que hay muchos sinsabores, mucho momentos malos, pero se olvidan y se contrarestan con momentos que no cambiaría por nada.


¿Qué nos puedes contar sobre de su distribución?
Prácticamente empezamos ahora, el corto no podía haber comenzado mejor, ya que ha sido seleccionado en la 30 Semana de Cine de Medina del Campo entre más de 3000 trabajos presentados. Estrenar en uno de los festivales de cortometrajes con más prestigio del país en un orgullo.
Esperemos que la distribución vaya bien y que el trabajo se pueda ver en mucho sitios.

¿Qué opinas del panorama actual del cortometraje en España?
Me da pena que mucha gente del sector no se dé cuenta de que el cortometraje también es cine. Creo que hay que estar muy ciego para no ver el maravilloso momento por el que pasa el corto en España. Necesitamos más visibilidad y una ley que obligue a poner cortometrajes en los cines, necesitamos más apoyos de las televisiones… a pesar de todo ello, el corto en España pasa por un extraordinario estado de forma. Y sí, los cortometrajistas también hacemos cine.

Cine Adrede Pedrortega 

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