jueves, 28 de julio de 2016

El Jardín de los Sueños ... por Sandra Pedraja

El jardín de los sueños, se titulaban las pasadas pistas en Diario Sur, un repaso de mis últimas andanzas musicales y un propósito claro, asistir mañana al último concierto de esta edición del Festival del Porton de Jazz en Alhaurín de la Torre, no me quiero perder a Dhafer Youssef y su búsqueda de lo esencial a través de la música. Y vosotros tampoco deberíais...
"Hay sueños que te dejan seguir despierto lo suficiente para recordar los mensajes que conectan los dos mundos que habitamos. La frase que me despertó aquella tarde era tan fina como una aguja y traspasó la bolsa onírica que me envolvía, rompiéndola. Linda Perry, productora de Cristina Aguilera, se coló en mi subconsciente mientras hablaba desde el televisor y le decía a su protegida “todo lo que tenías que hacer era olvidar tu ego y abrirte a la posibilidad de error”.
De esta manera justificaba su decisión de no dejar a la artista grabar una segunda toma de 'Beautiful', una versión descafeinada de Creep de Radiohead, con la misma intención que esta, intentar animar a los que no cumplen con los requisitos estéticos del mainstream, algo que dura lo que la canción, pues pocos son los valientes que se aceptan tal como son. Cuando siete meses más tarde la artista consiguió entrar en el estudio para realizar una segunda grabación en su obsesiva búsqueda de la perfección, Linda la cortó cuando sólo había pasado un minuto, explicándole que esa versión era perfecta, pero no emocionante.
Varias noches antes, un Neil Hannon con zapatillas deportivas, pajarita y voz algo cascada, apareció encima del escenario sin miedo a equivocarse, acompañado del resto de Divine Comedy para demostrar que la belleza puede vencer al miedo. En mi segunda edición del Vida Festival de Vilanova i la Geltrú se confirmó lo que nunca se ha desmentido en ninguna manifestación artística, no hay comunión con el público sin honestidad. Nos pasamos la vida construyendo máscaras para luego buscar la manera de despojarnos de ellas, pues olvidamos que intentando gustar a los demás dejamos de respetarnos a nosotros mismos y esto se paga con la pérdida del duende.
Porque la dignidad es un valor en alza, también para la música, más valorado incluso que el virtuosismo de los músicos, algo que vivimos en el último concierto de Patti Smith en Madrid. Patti y su coraje, nos recordaron que el paso del tiempo no es excusa para dejar por el camino los valores que nos impulsaron a intentar ser quienes soñábamos ser. Algo que nunca ha olvidado el sonido del oud (laúd de Medio Oriente) del tunecino Dhafer Youssef (1967), experto en conectar culturas a través de su arte. Su formación tradicional en música sufí y canto islámico, son sus principales fuentes de inspiración en su búsqueda de la espiritualidad, una constante en su discografía, que en su último trabajo 'Birds Requiem', se hace más presente que nunca junto al clarinete de Hüsnü Senlendirici y el piano de Kristjan Randalu. Youssef siempre se ha movido por terrenos creativos que le permitan experimentar en libertad, por tanto el jazz o la electrónica se han convertido en sus destinos preferidos, como se podrá apreciar el próximo viernes 29 de julio en el Portón del Jazz en Alhaurín de la Torre, donde su cercanía a lo humano y lo divino, nos trasladarán hasta el jardín de las delicias, ese maravilloso sueño del Bosco"
Sandra Pedraja
Diario Sur

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