Compitió a gran nivel ante el Real Madrid, pero dejó escapar la victoria en los últimos segundos
Cuando uno ve competir al Unicaja como lo hizo ayer ante el Real Madrid o el viernes ante el Olympiacos tiende a ser optimista. El equipo está preparado para dar la cara ante rivales de máximo nivel y tiene pólvora suficiente para tumbar a cualquiera, aunque ayer cayera ante el conjunto blanco por 88-89. Entraba dentro de lo previsible una derrota ante el conjunto de Laso, claro candidato a la Final Four de la Euroliga y líder indiscutible de la Liga Endesa. El problema es perder contra el Fuenlabrada en casa y hacer lo mismo ante el Betis en Sevilla. El cuadro malagueño encajó ayer su tercera derrota consecutiva en la ACB y ya es octavo, empatado con el Tenerife, noveno. A falta de nueve jornadas para el final, el cuadro de Plaza tiene que preocuparse a corto plazo más por no perder la plaza de ‘play-off’ que por ser cabeza de serie.
Aún así, es justo ensalzar el gran partido de ayer del cuadro malagueño, que estuvo muy cerca de ganarle a un Madrid que, pese a las ausencias de Llull, Kuzmic, Campazzo y Ayón –de ahí sale prácticamente un quinteto de Euroliga– parece que tiene un potencial infinito. Fue un gran espectáculo para el aficionado, pero con un cruel final. Al Unicaja se le escapó de las manos el triunfo en los últimos segundos.
Después de un partido muy intenso, con un tercer cuarto para enmarcar de Nedovic y un arranque de último parcial de McCallum espectacular, el cuadro malagueño entró en el último minuto con ventaja tras dos tiros libres de Nedovic (86-84). El escolta serbio, en el siguiente ataque, mandó un balón a la banda con un mal pase y, con 37 segundos por jugar, el Madrid vio el cielo abierto. Causeur clavó un triplazo para poner a su equipo por delante; después Nedovic metió otros dos tiros libres y el francés del Re al Madrid, con 12 segundos, sentenció con una penetración por la izquierda que tuvo demasiadas facilidades de la defensa local. El Unicaja, con 2,5 segundos de tiempo, le dio el balón a Nedovic que logró tirar a canasta de media distancia en buena posición, pero el balón no quiso entrar.
No ayudó la defensa final del cuadro malagueño a Causeur, como tampoco ayudaron los árbitros durante todo el encuentro, más bien al contrario. Los colegiados no estuvieron muy acertados y favorecieron al conjunto madrileño, lo que encendió a la grada local. Hasta Plaza, que suele ser comedido en este asunto, arremetió contra la actuación arbitral.
Tuvo el partido un inicio fulgurante, con ambos equipos desatados en ataque. En el Real Madrid, Doncic aprovechaba su superioridad física sobre McCallum para jugar al poste bajo y sacar acciones positivas para su equipo. Con los 2,20 centímetros de Tavares plantados en la zona, el conjunto malagueño tenía muchas dificultades para anotar cerca del aro. Debutó como local en el primer cuarto Livio Jean-Charles, que anotó dos puntos pero poco más pudo hacer ante los enormes pívots visitantes. El primer parcial era para el cuadro de Pablo Laso (17-21).
El segundo cuarto estuvo marcado por el recital de Nedovic, que metió un triple en el minuto que estuvo en pista en el primer periodo, pero se destapó en el segundo. 16 puntos anotó el escolta serbio en los diez minutos previos al descanso, con canastas de todo tipo. Sin Tavares en pista, también encontró el cuadro malagueño algunas opciones interiores, con Brooks anotando desde la línea de tiros libres. Aunque el conjunto de Laso llegó a ponerse siete puntos arriba, el talento de Nedovic metió al cuadro malagueño en el partido. (48-47 al descanso).
McCallum, pletórico
Tras el descanso trató el Unicaja de mantener el ritmo, ahora apoyándose en un Brooks que atacaba el aro rival con decisión. Pero el Madrid dio otro acelerón con un acertadísimo Causeur, que anotó 9 puntos seguidos. El Madrid volvía a ganar al final del tercer cuarto (65-69).
El último parcial empezó con una jugada estratosférica entre Salin y McCallum que terminó con un matazo del base. Daba buenas sensaciones el cuadro local, que estaba decidido a ir por el partido. McCallum estuvo pletórico, con 10 puntos seguidos y la grada entregada, aunque desperdició un par de tiros libres. A falta de un minuto, ganaba el Unicaja por 86-84 pero el conjunto de Laso supo gestionar mejor las últimas jugadas. El grave error de Nedovic en el pase y los siete puntos seguidos de Causeur provocaron el duro revés de la derrota.
Enrique Miranda
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